
Criterios de selección
En Sabores Bio creemos que los restaurantes son más que lugares para comer; y por esto seleccionamos restaurantes en los que cada plato cuenta una historia de respeto y gratitud hacia la tierra. Aquí, los ingredientes no solo son frescos y locales, sino que también son cultivados y recolectados de manera que nutren y reviven los ecosistemas. Estos restaurantes se esfuerzan por devolver a la naturaleza más de lo que toman, creando un ciclo de vida que beneficia tanto a las personas como al planeta.
La elección de estos establecimientos se basa en una evaluación de cuatro criterios principales
Evaluamos qué productos compran los restaurantes y de quién los adquieren. Buscamos que apoyen circuitos cortos de comercialización, reduciendo la distancia que recorren los alimentos desde el campo hasta la mesa. También analizamos si apoyan mercados especializados, como productos orgánicos y con sellos ambientales.

Analizamos la oferta gastronómica de los restaurantes, buscando platos nutritivos, equilibrados y variados en sabores e ingredientes. Es fundamental que los restaurantes compren ingredientes diversos y frescos, no solo para enriquecer la dieta de los comensales, sino también para proteger los ecosistemas locales. Al elegir ingredientes nativos y diferentes a los tradicionales, se apoya la preservación de la variedad agrícola y se promueven cultivos diversos que reducen la vulnerabilidad a plagas y enfermedades.
Además, observamos si los restaurantes recuperan sabores y técnicas ancestrales, incorporan frutas, verduras y legumbres de forma creativa, y exploran platos tradicionales con nuevos elementos. Estas prácticas no solo aseguran comidas deliciosas y saludables, sino que también preservan conocimientos tradicionales que promueven una agricultura sostenible y respetuosa con los ciclos naturales.

Evaluamos cómo los restaurantes manejan los desechos generados en su operación diaria mediante prácticas para reducir, reutilizar, reciclar y desechar adecuadamente los materiales. Dentro de la cocina, buscamos prácticas como el compostaje, que convierte los residuos en abono natural, y el aprovechamiento de mermas mediante recetas innovadoras que utilizan todas las partes de los ingredientes.
También consideramos las estrategias dirigidas a los comensales, como el control de porciones y la venta de comida por peso, que ayudan a minimizar el desperdicio. Estas prácticas son cruciales porque reducen el impacto ambiental al disminuir los residuos que contribuyen a los gases de efecto invernadero, fomentan hábitos de consumo responsable y ayudan a combatir el hambre al donar alimentos no utilizados. Al elegir restaurantes que adoptan estas medidas, apoyamos una economía circular que respeta y valora los alimentos, promoviendo un futuro más sostenible y justo.

