La Cocina de Orfa prioriza la compra de productos orgánicos a través de circuitos cortos de comercialización. Adquiere ingredientes directamente de pequeños proveedores en Tumaco y sus alrededores, valorando el contacto directo con los cultivadores y pescadores responsables del Pacífico colombiano. Su menú se adapta según la disponibilidad de ingredientes, lo que significa que los platos varían con las estaciones y las cosechas. Esta práctica no solo apoya a la economía local, permitiendo que los pequeños productores vendan lo que tienen en ese momento, sino que también promueve la sostenibilidad, al respetar los ciclos naturales de los cultivos y las prácticas de pesca responsable.

La propuesta de La Cocina de Orfa está enraizada en las tradiciones del Pacífico colombiano, integrando en sus platos ingredientes únicos que protegen y promueven la diversidad cultural y culinaria de la región. Su equipo, que incluye una antropóloga, se dedica a investigar y rescatar ingredientes del territorio, incorporando nuevos sabores en cada receta. Su menú incluye preparaciones creativas que reinterpretan la cocina tradicional, celebrando la riqueza del Pacífico, mientras apoyan a pequeños productores locales. Además, al comprar ingredientes diferentes a los tradicionales, promueven cultivos diversos, que protegen la biodiversidad y regeneran los suelos.

Asesorados por expertos, han implementado un sistema de compostaje y están capacitando a su equipo para aprovechar al máximo cada ingrediente. En su cocina, nada se desperdicia: las cáscaras de camarones y vegetales se convierten en ricos fondos para guisos y salsas, mientras que las croquetas de atún se elaboran con ingredientes que sobraron de otras preparaciones para aprovecharlos y no desecharlos. Esta reutilización creativa de los alimentos no solo reduce el impacto ambiental, sino que también promueve un consumo responsable y sostenible, alineándose con una economía circular que respeta y valora cada alimento, contribuyendo a un futuro más regenerativo.

La Cocina de Orfa se compromete a un uso eficiente de recursos para minimizar su impacto ambiental. En su operación diaria ha implementado medidas para ahorrar energía y agua, utilizando tecnologías sostenibles que optimizan el consumo de estos valiosos recursos. Además, ha reducido el uso de plástico de un solo uso, al eliminar por completo los empaques de plástico, optando por alternativas biodegradables.